Rescato un artículo de
Ilaria La Commare de nombre “Traduzione e tecnologia: progresso o tradimento” que
traduje hace un años para Café Babel. Enlace directo aquí.
Traducción y tecnología: ¿progreso o traición?
En los albores del siglo XXI,
la traducción también es un arte al cual se le pueden aplicar las nuevas
tecnologías. Tanto la traducción automática como la asistida tienen como
objetivo traicionar lo menos posible el texto original, con todo tipo
de resultados.
Se habla de traducción como una
conversión de códigos lingüísticos, una negociación de propósitos, un desafío a
la inconmesurabilidad, un transvase de mundos: traducir es casi un arte. Un
arte sufrido, al tratarse de “un proceso en el que, para obtener alguna cosa,
se renuncia a otra”, tal y como dice Umberto Eco en su libro Dire quasi
la stessa cosa (“Decir casi lo mismo”). Sin embargo, hay contextos en
los que la renuncia y la traición son la regla y aun así la traducción se
considera “buena”, no en base a los parámetros típicos de calidad y fidelidad
al texto original, sino en base a la velocidad de conversión. Así disminuyen
los costes y aumenta la participación entre los usuarios, con mayor eficacia y
calidad sobre todo para las empresas e instituciones que trabajan en ambientes
multilingües; por eso las traducciones automática y asistida se han asentado en
estos sectores.
La traducción automática: cuando
traduce un ordenador
La traducción automática se sirve
de aplicativos y software, muchos de los cuales (entre ellos, Systran, que se
creó durante la Guerra Fría) están disponibles en la red de un modo gratuito. Babelfish ofrece una
lista completa de más de 700 combinaciones de lenguas en las cuales es posible
efectuar las conversiones. La finalidad de la traducción automática es la
comprensión esencial de un contenido. “Es útil cuando el objetivo prioritario
es transferir un mensaje en un tiempo determinado, como en el caso de los comunicados
de la UE que tienen validez durante 24 ó 48 horas”, apunta el
profesor F. Bertaccini, docente de la Universidad de Bolonia. La traducción que
se genera está poco trabajada: las tecnologías utilizadas, por ejemplo, no son
capaces de distinguir si un término es un adverbio o un substantivo. Cuanto más
simples y coordinadas sean las frases, y más compuestas estén por partes
“unívocas” del discurso, mayor es la probabilidad de obtener una traducción
fiel: una oración simple como “he ido al mercado y he comprado una manzana” se
traduciría perfectamente en diferentes lenguas. Con dicho sistema también se
pueden traducir e-mails y chats pero, a diferencia de la traducción asistida,
en ningún caso puede utilizarse en actividades editoriales.
Un ordenador como ayudante en la traducción asistida
La traducción asistida, conocida
como CAT (Computer Aided Translation) es más sofisticada. Dicho tipo
de traducción se sirve tanto de recursos informáticos como de figuras
profesionales: las bases de datos y los traductores especializados. Se empieza
por la Memoria de Traducción, una base de datos en la que están memorizadas las
asociaciones entre un segmento de frase en una lengua y su correspondiente en
otra lengua. Gracias a los algoritmos para la determinación de similitud entre
las frases y de dudas para la búsqueda en los campos de la base de datos, se
obtienen propuestas de traducción. Luego, está en la mano del traductor
aceptarlas o modificarlas: el resultado es un documento “pretraducido” que
enriquece la Memoria de Traducción original.
¿Son el futuro las
nuevas tecnologías?
A pesar de ello, Bertaccini
advierte: “La traducción asistida ofrece una buena calidad y una continuidad de
traducción que un traductor que debe traducir ex novo no puede garantizar, pero
aunque la CAT favorezca una unidad terminológica y de estilo, ya se
han visto sus límites, dado que la riqueza, la adecuación y la estratificación
de las Memorias no son de ninguna manera del mismo nivel que las del texto
original. Además, es necesaria una continua interacción hombre-máquina, y es
difícil disponer de una Memoria de Traducción cuando se tiene una combinación
de lenguas poco comunes”.
Las “nuevas traducciones” generan
desconcierto desde el momento en que el destinatario de la traducción, como
sujeto pasivo, pasa a ser partícipe. “El transvase de mundos”, de actividad
individual, pasa a ser un proceso colectivo. Las traducciones técnicas y
científicas son mejores, porque cuentan con más repeticiones y, sobre todo, con
más univocidad de sentido y significado. Sin embargo, los textos literarios
nunca se podrán traducir con estas tecnologías. Se sigue investigando: la CAT trata
de mejorar sus programas para reconocer mejor las analogías; de igual modo, el
buscador Google está introduciendo nuevas combinaciones de lenguas para la
traducción automática. Sin embargo, las figuras retóricas tendrán que seguir
siendo traducidas por el Hombre.
TRADUCCIÓN: Antonio Tena Corredera
La hija de Francis Ford Coppola, Sofía, hizo hace algunos años una película a la que tituló "Lost in traslation" y en la que se aborda de manera poética la desazón y sentimientos encontrados que sienten los protagonistas al salir de la anglosfera y sumergirse en la dimensión desconocida que para ellos representa Japón y su cultura, especialmente para quien como ellos no se ha preparado para el choque cultural, sólo para darse cuenta que un norteamericano en Oriente es poco menos que un analfabeta, pese a la fascinación que parecen sentir los nipones por todo lo que huela a USA. Esa confusión que ellos sienten, ese limbo al que han ido a parar y donde apenas si son meros fantasmas incapaces de interactuar con los vivos, es precisamente a causa de lo que se ha perdido en la traducción, que creemos que es mínimo y la realidad nos muestra una cara muy distinta.
ResponderEliminarY siguiendo con las películas: en Terminator se hace una profecía apocalíptica, que dice que cuando Skynet -la supercomputadora central que controla la defensa de Estados Unidos- tomó conciencia de sí misma, al segundo siguiente lanzó la guerra contra los humanos. Demos gracias hoy por la imperfección de los programas de traducción; yo empezaría a sentir poco menso que pánico el día que anuncien la creación del traductor perfecto, pues eso querría decir que se ha alcanzado la inteligencia artificial y por tanto...
ResponderEliminarTodo se andará. De hecho, aquí en Cataluña se ha avanzado bastante en ese sentido y hoy en día la Generalitat (el gobierno autónomo catalán) o periódicos como La Vanguardia o El Periódico de Catalunya utilizan programas de traducción automática para traducir del castellano al catalán y viceversa. La verdad es que los resultados de estos programas son en un 90% de los casos perfectos. También es cierto que la similitud entre el castellano y el catalán ayuda para que el resultado de la traducción automática sea tan óptimo. Si quieres, puedes echarle un vistazo a uno de estos programas. http://www.lucysoftware.com/espanol/traduccin-automtica/lucy-lt-kwik-translator-/
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