Al sur de la frontera que lleva dividiendo dos sociedades hermanas durante tanto tiempo, multitud de palabras nuevas llegan rápidamente a rebufo de la globalización. De este modo, para los surcoreanos, términos de origen inglés como "shampoo" (champú), "juice" (zumo, jugo) y "selfservice" (autoservicio), son palabras de uso diario. Para los desertores norcoreanos, en cambio, no significan absolutamente nada. Si se cambian las tornas, también se puede aplicar el mismo principio: la gente de Seúl se extraña al oír palabras tan norcoreanas como "salgyeolmul" (살결물), que literalmente significa "agua para la piel" (lo que en el Sur sería "skin lotion" o crema hidratante). Dos países, enemigos mortales, unidos por lazos históricos, familiares... y lingüísticos, aunque hasta un cierto punto. La división de la península coreana, que dura ya más de siete décadas, ha creado una creciente barrera lingüística que da lugar a malentendidos, ofensas y, algunas veces, incluso risas. Dicen los expertos que la brecha es tan ancha que cerca de una tercera parte de las palabras cotidianas usadas en ambos países es diferente. Por lo general, norcoreanos y surcoreanos pueden entenderse, dado que la mayoría de las palabras y la gramática es aún la misma. Sin embargo, las diferencias muestran cómo el lenguaje puede cambiar cuando la mitad del país se transforma en una potencia económica mundial, y la otra se aísla, recelosa de cualquier influencia extranjera.
Seúl |
Pionyang |
La brecha comunicativa se ensancha aún más cuando se trata de terminología técnica como la médica o la tecnológica, según Han Yong-un, un lingüista surcoreano. "Cerca de dos terceras partes de los términos médicos son distintos", afirma. "Creo que sería imposible que doctores norcoreanos y surcoreanos pudieran trabajar juntos en una misma sala de operaciones", concluye Han. Durante los últimos diez años, ha habido esfuerzos para crear un diccionario conjunto que contenga 330.000 palabras de ambos países, lo que supone un raro ejemplo de cooperación. Pero, tal y como suele suceder, las tensiones políticas interfieren en el proceso. Los encuentros para llevar a cabo tal propósito no se han retomado hasta este pasado julio, después del parón de más de cuatro años que supuso el hundimiento de un buque de guerra surcoreano en 2010. Sin embargo, la nueva ronda de encuentros, en un principio prevista para el pasado mes, no ha tenido lugar tras el enfado de Corea del Norte por las maniobras militares que Corea del Sur y Estados Unidos realizan anualmente cada primavera. Incluso los expertos lingüísticos de ambos países pueden tener problemas a la hora de entenderse. El lingüista surcoreano Kim Byungmoon cuenta que, durante el encuentro del año pasado en Pionyang, intentó explicar el uso que dan en Corea del Sur a la palabra inglesa "glamour" como sustantivo para referirse a una mujer sensual; sin embargo, a los investigadores norcoreanos les costó entender el uso de la misma.
Diferencias entre el Sur y el Norte |
Dado que en ambos países imperan sistemas políticos y económicos completamente distintos, también conlleva cierto tiempo aprender las connotaciones asociadas a algunas palabras. En Corea del Sur, por ejemplo, "spec" se refiere a las cualificaciones y credenciales que un universitario necesita para conseguir un buen puesto de trabajo. "Si bien un desertor norcoreano puede aprender de manera rápida lo que la palabra significa literalmente, éste tarda mucho más en entender el inmenso estrés que la misma supone para los jóvenes que buscan trabajo en una sociedad tan competitiva como la surcoreana", dice Jeon Young-sun, profesor de la Universidad Konkuk de Seúl. Por el contrario, a los surcoreanos les cuesta entender el impacto emocional que supone para un norcoreano la expresión "saenghwal chonghwa" (생활 총화), que son encuentros periódicos que se celebran en el Norte, en los que se pide a los asistentes que reflexionen sobre su comportamiento y se hagan críticas los unos a los otros. La frase, que literalmente significa "discusiones de grupo sobre la vida diaria", no se usa en Corea del Sur. "Cuando vivía en el Norte, todos estábamos hartos y cansados de estas reuniones", dice la norcoreana Pak. "Todavía se me pone la piel de gallina cuando oigo esa palabra".
FUENTE: "2 Koreas face increasing linguistic divide", The Korea Times
TRADUCCIÓN: Antonio Tena Corredera
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