Hace un par de meses, aprovechando una breve estancia en Hong Kong, decidí hacer una escapada de un día a la cercana Macao, antigua colonia portuguesa que retornó a la Madre China en 1999 tras casi cinco siglos de dominación lusa. Lo cierto es que Macao siempre me había llamado la atención: un territorio de apenas 30 km2 en medio de Asia en el que Portugal estaba presente hasta hace apenas quince años. Dado que siempre he sentido atracción por estas singularidades históricas, amén de que mi simpatía por la cultura portuguesa es más que evidente, el viaje a Macao se me antojaba una experiencia fascinante. Una vez llegado en ferry al puerto de Taipa, tras una hora de viaje por mar desde Kowloon (Hong Kong), me maravillé al ver que todas las indicaciones estaban escritas en portugués y chino cantonés. Decidido a hablar en portugués con todo el mundo posible, y haciendo caso omiso a todos los comentarios aciagos que había leído en foros y páginas de internet sobre que el portugués se había perdido casi por completo en Macao, me aproximé al control de pasaportes y me dirigí al funcionario con un amable "Bom dia!", que fue respondido con un sobrio "Good morning" que me llenó por un instante de cierta contrariedad. A pesar de ello, no permití que el desanimo hiciera mella en mí, por lo que, luego de haber pasado los controles pertinentes, decidí seguir en mis trece y me dirigí a una chica que estaba en el puesto de información turística para preguntarle donde se tomaba el autobús: "Bom dia, desculpe, onde é que se apanha o autocarro?". Su cara fue todo un poema, signo evidente de que no había entendido nada de lo que le había dicho (¡ni que le hubiera hablado en chino!). Tuve que pasarme al inglés para poder obtener la información requerida.
Praça Largo do Senado (Macao) |
Sin saber muy bien cómo, acabé en The Venetian Macao (el casino replica del de Las Vegas, a su vez réplica de la Serenísima Venecia), propiedad del magnate Sheldon Adelson, que tan buen recuerdo dejó en España, y si no, que se lo pregunten a Esperanza Aguirre y Artur Mas... Si en primera instancia lo kitsch del lugar me horrorizó y fascinó a partes iguales, lo cierto es que luego mi disgusto fue en aumento al comprobar que efectivamente allí el portugués no estaba ni se le esperaba. Todas las indicaciones estaban en inglés y chino cantonés. Lo más portugués que allí pude hallar fue una tienda de souvenirs llena de gallos y azulejos portugueses Made in China junto a mecheros e imanes con forma de ficha de casino y demás parafernalia. Acto seguido, salí de allí como alma que lleva el diablo para tomar un taxi. Tras haber indicado (en inglés...) al taxista que deseaba ir al centro de Macao, éste me llevó hasta Praça Largo do Senado. Fue en aquel preciso instante cuando mis esperanzas aumentaron de nuevo, y es que la atmósfera del lugar retrotraía indudablemente a Lisboa. Largo do Senado se trata de una encantadora plaza del centro histórico de Macao de claro sabor portugués: la arquitectura manuelina de los edificios, los azulejos, las indicaciones en portugués o el típico suelo empedrado portugués con forma de ondas en blanco y negro, y que también pueden verse en lugares tan distantes como Lisboa o Río de Janeiro, son prueba de ello. Luego de haber realizado las autofotos de rigor con el paloselfie que había adquirido a un módico precio la noche anterior en el mercadillo de Temple Street (Kowloon), me dispuse a continuar con mi quijotesca empresa de encontrar a algún lugareño con quien poder hablar en la lengua de Camões. Los hados, imagino que en un amago de satisfacer mi deseo, quisieron que en el edificio del Instituto para assuntos cívicos e municipais, que se encuentra delante de la plaza, me topase con la única persona en todo Macao que supo dirigirse a servidor en portugués. Se trataba de un señor en torno a los 50 años al que oí hablar en portugués con un grupo de turistas africanos (seguramente angoleños o mozambiqueños). Fue tal la dicha que sentí en aquel instante que sin pensármelo dos veces me acerqué hasta él para preguntarle en portugués si era de Macao, a lo que me respondió con una sonrisa: "Sim". ¡Al fin! ¡Podía irme en paz de Macao! Luego de intercambiar (en portugués, claro está) algunas palabras con el señor en cuestión, supe que, si bien minoritario, el portugués sobrevive en el lugar, aunque lo haga a duras penas... Y tan a duras penas, porque tras este encuentro no volví a encontrar a nadie más que acertase a decirme nada en portugués; ni siquiera en un restaurante de comida portuguesa que recomiendo a todo aquel que visite Macao (Restaurante Litoral), propiedad de una familia mestiza. Lo cierto es que hacia el final del día desistí en mi empeño, y cada vez que tenía que dirigirme a alguien, lo hacía directamente en inglés. Todo fuera con tal de evitarme más situaciones incómodas como las que había vivido por la mañana.
Señales trilingües en cantonés, portugués e inglés (Macao) |
Me fui de Macao con un sabor agridulce, ya que, aunque la influencia portuguesa en el lugar es palpable, el chino cantonés es el idioma cotidiano entre sus habitantes y el inglés, el idioma internacional de comunicación. La presencia del portugués o del idioma criollo (llamado Patuá) a día de hoy es más bien testimonial, seguramente debido a la afluencia masiva de trabajadores y turistas de la China continental que sólo hablan cantonés o mandarín. Si bien por ley el territorio es oficialmente bilingüe (por ley al menos hasta 2049) y que incluso existen instituciones educativas y culturales (como la Escola Portuguesa de Macau) cuyo idioma vehicular es el portugués, a mí parecer a última flor do Lácio lo tiene difícil para perdurar en Macao...
Ruinas de la catedral de San Pablo |
ENTRADAS RELACIONADAS:
Vaya, ¡menuda sorpresa me he llevado al ver esta entrada!. Al igual que tú realicé un viaje a Hong Kong. En mi caso fué en 2014 con mi novia, que es portuguesa y todo lo que comentas me es familiar.
ResponderEliminarTras llegar con el Jet Foil desde HK y tras pasar el control de aduanas, ya pudimos ver indicaciones en portugués. Nosotros no estabamos informados pero pensábamos que al haber sido colonia hasta 1999 podríamos entablar conversación con alguien...¡gran error!
Únicamente encontramos a una persona que hablaba portugués: el dependiente de una libreria en pleno centro (no recuerdo el nombre).
Muchas indicaciones, azulejo y arquitectura colonial, pero la lengua se ha perdido.
También se nos ocurrió preguntar en portugués en un punto información ubicado en una plaza y misma reacción de la chica: no entendió ni papa.
A mi modo de ver es una pena, pero creo que Macao se ha convertido en una especie de atracción turística extravagante para la China continental, nada que ver con lo que podía ser hace 30 años.
Nos fuimos con un sabor mucho más amargo que dulce...
Gracias por el comentario. Yo tengo la sensación de que el portugués en Macao tendrá el mismo destino que el castellano en Filipinas y quedará relegado al ámbito familiar de algunas familias mestizas. Un saludo.
EliminarHola buenas, de golpe, pensando, me vino a la cabeza el portugués de Macao, y me encontré esta entrada en Google. Que pena lo del portugués en Macao, no sé portugués, pero me gustaría aprenderlo para saber como es.
ResponderEliminarY por lo que vengo a escribir este comentario, lo que has dicho en una respuesta a un anónimo, me ha parecido exactamente el mismo caso, lo del español en Filipinas. ¡Ah! Por cierto, el artículo del español en Filipinas tuyo de hace un tiempo me encanta, lo leí antes de escribir éste comentario y encantado. Un saludo.
Muchas gracias por tu comentario. La verdad es que es una pena lo del portugués en Macao. He leído en algunas páginas portuguesas y macaenses que la situación es más optimista de lo que parece, y que nunca había habido tanta gente en Macao con conocimientos de portugués. De todas maneras, creo que una cosa es la teoría y otra es la práctica. Desconozco cuál pueda ser la situación en el mundo académico y judicial de Macao (donde se dice que el portugués goza de mejor salud), pero lo cierto es que en el día a día de la ciudad el portugués no se oye. Un saludo
EliminarEn el ámbito judicial no es que goce de mejor salud. Es que la ley se sigue interpretando en última instancia en portugués. Además de que toda la tradición juridica de Macao bebe de la Ley Portuguesa. Es algo que aún queriendo no se puede cambiar de la noche a la mañana, habida cuenta que la forma de expresarse del cantonés y del portugués son bastante diferentes.
EliminarTambién me gustaría añadir que he tenido la suerte de vivir durante medio año allí y puedo decir que el portugués se conoce más de lo que parece. Lo que pasa es que salvo los portugueses y los 30 mil macaenses que lo tienen por lengua materna, nadie lo habla por la calle y su nivel es el de haberlo estudiado en el colegio como tercera lengua.
A parte que aunque para nuestros ojos nos parecen todos chinos, para ellos no tienen nada que ver. Hay un montón de inmigración de China continental trabajando en puestos de baja responsabilidad, y este tipo de gente sobra decir que no tienen ni idea de portugués. Son fáciles de identificar observando un poco, porque su comportamiento es de chino chino. Sobre todo porque carecen de modales a la europea. Los macaenses son mucho más abiertos y educados, suelen estar en puestos más altos y es más fácil encontrarlos que chapurreen portugués.
Gracias por tu comentario. Lo cierto es que sólo estuve un día por Macao, así que desgraciadamente tampoco tuve tiempo para ahondar en el tema. He leído en algunas webs que en la zona de Taipa es donde hay más lusohablantes. Imagino que el portugués se debe de conservar como idioma común entre ciertas familias mestizas/portuguesas, por lo que su presencia en el ámbito público es limitado. Un saludo.
Eliminar¿Español en Filipinas? Sería raro que aún pudieses encontrar familias mestizas donde todos hablen español..raro, raro..quizá hace 50 años, pero hoy....
ResponderEliminarNo obstante en Filipinas está Zamboanga, donde se habla un criollo de español como lengua habitual, si bien se está "descriollizando" generación tras generación.
También tenemos Timor Oriental, el ultimo soplo de la lusofonia en Asia.
De todos los filipinos hispanohablantes que conozco, sólo conozco dos casos en los que lo han adquirido por vía familiar, aunque nunca como primer idioma. El resto de casos se trata siempre de filipinos que lo han aprendido estudiando y/o residiendo en países hispanohablantes. Un saludo.
EliminarEste comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminarEs una lastima que desde Portugal no se buscara introducir más el Portugués en más aspectos de la vida de Macao para convertirlo en una parte importante e irremplazable.
ResponderEliminarHola, me gusto leer esto del idioma portugues en macao y estaba leyendo en comentarios sobre el idioma español en filipinas, ¿Cual es el link? Gracias
ResponderEliminar